Las mujeres estamos en una guerra constante con nuestros cuerpos. Y tenemos que aceptar que eso nos causa tensión y nos quita de nuestra felicidad, de nuestra paz interna.
Tenemos que trabajar cada día en cultivar más amor propio, aceptar y agradecer nuestros cuerpos, y reconocer que estar saludable y sentirnos satisfechos con nuestras familias y vidas en general es mucho más importante a lo largo que tener un cuerpo que es considerado bello según la moda actual.
Tenemos que elegir – ¿queremos seguir en guerra con nuestro cuerpo, o queremos hacer paz con nuestro cuerpo y finalmente sentirnos bellas?